Dolencias que afectan a los pies

Los pies y las piernas soportan el peso del cuerpo y están sobrecargados. Un gran número de los problemas en los pies se deben al uso de un calzado inadecuado. La obesidad, la falta de higiene o el permanecer de pie durante mucho tiempo también son causa de este tipo de trastornos.

Con unas medidas básicas de higiene y un calzado adecuado, la mayoría de problemas de los pies se pueden prevenir.

Verrugas plantares. Están causadas por una infección vírica de la piel. La verruga se empuja constantemente hacia el interior de la planta y causa dolor. El tratamiento está encaminado a quermarlas a base de productos con ácido nitrico; también se aplica homeopatía y extirpación quirúrgica.

Pie de atleta. Infección contagiosa por hongos que ataca la planta y la piel que se encuentra entre los dedos. Comienza con un enrojecimiento y luego la piel se descama y se resquebraja llegando a desprenderse. La zona tiene un olor característico. Es necesaria una buena higiene y tratamiento a base de cremas antimicóticas.

Callos y durezas. Se producen como reacción a la presión y a la fricción del calzado. El callo es una dureza que aparece en el dedo del pie. El tratamiento consiste en ablandar la piel endurecida con callicidas y cuidar el tipo de calzado.

Uña encarnada. Es un proceso doloroso que ocurre cuando la uña es demasiado ancha en relación a la base que la sustenta. Puede haberse cortado demasiado o por causa de la presión del calzado. Puede infectarse con facilidad. Hay que mantenerla seca y extremar la higiene. Si se padece diabetes se recomienda consultar al médico.

Juanete. El lado interno del dedo gordo del pie sobresale provocando que el dedo se desplace apuntando hacia fuera. Suele ser hereditario. El tratamiento es fundamentalmente quirúrgico.