Controlar los hábitos digestivos y urinarios

Por lo general, cada persona tiene su patrón establecido en lo cocerniente a las actividades defecatoria y urinaria. La mayoría de los individuos suelen efectuar una evacuación diaría de heces  normales y formadas, aunque dentro de la normalidad existe una gran variación de unas personas a otras, desde una vez por semana hasta tres o cuatro veces al día.
El número de veces que una persona vacía su vejiga urinaria, responde a una serie de variables:

• Cantidad de líquido que se ha ingerido.
• Temperatura y humedad ambientales.
• Ropa que se viste, apretada, más holgada, etc…
• Cantidad de líquido eliminado a través del sudor.

Controlar la actividad intestinal
Una alteración del ritmo de actividd intestinal y urinaria puede sugerir la existencia de un transtorno. Si las deposiciones se hacen irregulares, infrecuentes, y difíciles de expulsar, puede tratarse de estreñimiento. Si el estreñimiento persiste más de dos semanas es necesario acudir al médico.
La diarrea, por el contrario, es la emisión de cantidades excesivas de heces no formadas o bien en estado líquido. La diarrea que dura más de 48 horas, debe se controlada por un médico.
Variaciones que pueden presentar las heces

• Color gris páĺido
• Demasiado volumen
• Textura grasienta
• Olor anormal
• Tendencia a flotar sin deparacer tras haver evacuado el inodoro.
• La presencia de sangre debe consultarse al médico, puede presentarse como color muy oscuro casi negro, o color rojo intenso.

Controlar la micción

• Un cambio en la frecuencia de la micción puede deberse a las siguientes causas:
• Diabetes.
• Infección urinaria.
• Obstrucción de la glándula prostática.
• Cantidad excesiva de orina.
• Molestias al orinar.
• Pérdida involuntaria de pequeñs cantiddes de orina.
• Pérdida completa del control de la vejiga.