lunes, 22 de abril de 2013

Hipersensibilidad e infección del tracto urinario


Hipersensibilidad e infección del tracto urinario
La cistitis, irritación o infección del tracto urinario afecta en mayor medida a la mujer. La explicación anatómica es que la mujer tiene la uretra más corta y los microbios penetran en la vejiga más fácilmente.

Puede presentarse en episodios aislados, en procesos recurrentes o puede llega a constituir una afección crónica.
Hipersensibilidad e infección del tracto urinario
Motivos que favorecen la infección del tracto urinario (ITU)
  • La actividad sexual en las mujeres. La proximidad del ano a la vulva junto con la fricción del coito, favorecen la infección.
  • Cambios hormonales del embarazo.
  • La diabetes. Cuando el exceso de azúcar eliminado por la orina erosiona las mucosas.
  • Alteraciones anatómicas: Útero caído. Alteraciones de los uréteres.
  • Malas costumbres de evacuación. Aguantar o retener la orina. En las mujeres, limpiarse tras defecar desde detrás hacia delante.
  • Uso de antibióticos que pueden hacer más resistentes las bacterias.
  • Estrés físico y psíquico.

Causas de hipersensibilidad del tracto urinario
En ocasiones aparece algún síntoma pero más que una infección se trata de hipersensibilidad, cuyas causas están en:
  • Endometriosis. Crecimiento de tejido propio del útero en la vejiga urinaria
  • Uso de jabones íntimos o desodorantes
  • Uso de productos anticonceptivos
  • Alteraciones hormonales
  • Abrasión de los microcristales de fosfatos de calcio presentes en la orina
  • Dolores en la espalda baja

Recomendaciones para aliviar los síntomas de la cistitis
  • Ingerir bebidas diuréticas. La orina abundante limpia el canal urinario.
  • Utilizar un diafragma anticonceptivo adecuado. Si es demasiado grande comprime el cuello de la vejiga dificultando su vaciado, sobre todo después de la relación sexual.
  • Orinar antes de la relación sexual. Evitar el sexo muy enérgico para evitar la presión de la vejiga.
  • Evitar los tampones. Sus aditivos pueden irritar la zona o empeorar los síntomas.
  • Emplear la higiene íntima con moderación. Su exceso puede irritar las mucosas y tejidos. La eliminación exhaustiva de gérmenes habituales puede provocar la entrada de otros más peligrosos.

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