Una cucharadita de miel antes de ir a dormir

Un enfoque revolucionario sobre el metabolismo de las grasas, conocido como la dieta de hibernación, sostiene que la miel es el alimento ideal que puede proporcionar un mecanismo de combustible para el hígado por la noche debido a su relación de 1:1 de fructosa en glucosa. El autor de la dieta de hibernación redescubrió los principios del metabolismo humano y el papel crítico del glucógeno hepático que se ha pasado por alto o ignorado por la medicina tradicional.

Nuestro cerebro sólo representa el 2% de nuestra masa corporal total, sin embargo, es el órgano que más necesita energía, pues quema hasta 20 veces lo que cualquier otra célula en el cuerpo. Y sólo puede almacenar energía en una forma muy restringida. El hígado es el único órgano que puede almacenar y liberar glucosa para aprovisionar de combustible al cerebro. Por lo tanto, garantizar la suficiente capacidad de almacenamiento de la cantidad de glucógeno hepático durante las 8 horas de ayuno nocturno es algo crítico. Si nos vamos a la cama con un hígado agotado, el cerebro desencadena la liberación de las hormonas del estrés para convertir la proteína muscular en glucosa necesaria para la supervivencia del cerebro. Y el exceso de producción de hormonas del estrés no sólo va en contra de nuestros esfuerzos para perder peso, sino que también puede conducir a condiciones como la obesidad, enfermedades del corazón, osteoporosis, diabetes, mala función inmune, hipertensión, depresión y otros problemas de salud preocupantes.

La buena noticia es que esto puede ser fácilmente evitado mediante el consumo de miel antes de acostarse, ya que proporciona el combustible adecuado para el hígado durante el ayuno nocturno. La miel surte inteligentemente al hígado y forma un suministro estable de glucógeno hepático que cubre nuestras demandas cerebrales durante las 8 horas de ayuno por la noche – cuando dormimos.