Prevenir enfermedades oculares mediante la acción de los alimentos y sus vitaminas
El retinol constituye un elemento esencial para evitar la ceguera nocturna, la xeroftalmia y el glaucoma.
La ceguera nocturna
Es un trastorno que provoca la pérdida de visión en penumbra. Suele evidenciar una falta de vitamina A.
Si éste déficit se prolonga en el tiempo puede llegar a ocasionar ceguera.
El glaucoma
Consiste en un aumento de la presión intraocular que comprime el nervio óptico provocando una alteración de la visión que también puede llegar a ocasionar ceguera.
Las causas podrían ser una carencia de tiamina o un déficit de vitaminas A y C.
Los suplementos de betacaroteno pueden contribuir a reducir esa presión. En el caso de la vitamina C son necesarias altas dosis para lograr beneficios.
La degeneración macular asociada a la edad afecta a personas pasados los cincuenta años.
La mácula es una zona de la retina que recibe la luz de forma directa y también es la parte más sensible del ojo.
Cuando se desgasta la visión se vuelve borrosa y distorsionada con una pérdida del centro del campo visual.
Existen dos tipos: la húmeda y la seca, siendo ésta última la más habitual y la que reviste menor gravedad.
Prevención de la DMAE
Las investigaciones han demostrado que los alimetnos ricos en betacaroteno, zinc, y vitaminas A, C y E, es decir, antioxidantes, colaboran en la prevención de la DMAE (Degeneración macular asociada a la edad). Sus principales fuentes son aceites vegetales y semillas de girasol.
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