Para el 70 por ciento de los niños diagnosticados con TDAH, los médicos recetan metilfenidato, más conocido por el nombre de marca Ritalina. Mientras que los investigadores aún no saben exactamente cómo interactúa la leche con la Ritalina, las personas que no pueden digerir el azúcar de la leche no son buenos candidatos para la droga.
El TDAH es el problema conductual de la infancia más comúnmente diagnosticado en los Estados Unidos. Desde la década de 1990, las prescripciones de Ritalina han aumentado considerablemente, según el
Center for Science in the Public Interest. En muchos casos, los niños toman las pastillas con comida o leche sin efecto perjudicial aparente.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH, se caracteriza por la presencia de dificultades de aprendizaje, depresión y trastorno obsesivo-compulsivo de comportamiento, así como dificultad para concentrarse e hiperactividad.
La Ritalina es un potente narcótico y estimulante del sistema nervioso central que está contraindicado si la persona tiene deficiencia de glucosa-galactosa, una incapacidad genética para digerir compuestos de glucosa, lactosa u otros hidratos de carbono. La glucosa y la galactosa son los azúcares simples que forman la lactosa, el azúcar de la leche.
Novartis, el productor de Ritalina y de Ritalina LA, advierte que un desayuno alto en grasas puede producir un retraso de tiempo en la eficacia de la droga para los adultos. La Ritalina puede causar erupciones cutáneas, convulsiones, latidos cardíacos irregulares, náuseas e irritaciones en la piel, una sobredosis puede ser fatal. Al igual que con cualquier narcótico, esta píldora puede causar dependencia a la droga.
Según el
Center for Science in the Public Interest, algunos niños con diagnóstico de TDAH tienen alergias alimentarias y están reaccionando a los conservantes, colorantes y otros aditivos a los alimentos. En estos casos, los alimentos lácteos entre otros, están causando malestar gástrico y provocando problemas de comportamiento. Es importante descubrir si la leche está afectando el comportamiento del niño al eliminarlo de la dieta y hacer un seguimiento de lo que ocurre.
Se considera que las pruebas de tolerancia de los alimentos son preferibles a recetar un narcótico para un niño. Se necesitan más estudios para determinar el efecto que la leche tiene sobre el uso de Ritalina y si los que son intolerantes a la lactosa tienen las mismas contraindicaciones que las personas con glucosa-galactosa.
No todos los problemas de conducta son causados por el TDAH o requieren Ritalina. Es recomendable trabajar con un médico para eliminar otras posibles causas de la hiperactividad, tales como alergias, sensibilidad a los alimentos y los trastornos del sueño, antes de colocar al niño en un medicamento narcótico fuerte.
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